Hace 800 años el teatro empezaba a salir de las iglesias y a hacerse por los pueblos, dejando atrás por fin la temática religiosa. Era el renacer de un arte.
Medievándalos viaja en el tiempo para ofrecer espectáculos como los de antes: a viva voz, con el público alrededor, con piezas pícaras, divertidas y donde la música tiene un lugar importantísimo.
Creemos que lo que fue divertido hace siglos continúa siéndolo. Porque tampoco hemos cambiado tanto… ¿o si?